Saltar a la comba es un ejercicio ideal, no exige mucha técnica, no necesitas un material muy específico (hay combas para todos los gustos y presupuestos) y ni siquiera mucho espacio. Además es perfecto para activarnos de una forma controlada y ejecutar un calentamiento que eleve nuestras pulsaciones. Pero si lo deseamos también hay maneras de convertir los saltos de comba de  CrossFit, ya sean sencillos o dobles en parte de nuestras rutinas de entrenamiento mucho más allá del mero calentamiento.

Hasta hace no mucho la comba estaba reservada casi en su totalidad para aquellos que practicaban artes marciales, pero con la llegada de los entrenamientos de alta intensidad tipo CrossFit han vuelto a los escaparates y además han evolucionado mucho en estos últimos años. Por eso hoy te vamos a mostrar los diferentes tipos de comba que existen y cómo integrarlas en tus entrenamientos.

Comba básica y clásica

No te compliques, si tienes una comba en casa sea cual sea, te vale para empezar. Normalmente tendrá los mangos en goma y la cuerda será de goma, cuero o nylon y un grosor considerable, pero nada de esto importa al principio. Lo que cuenta es que recuerdes a tu cuerpo lo que es el gesto de saltar, empieza muy poco a poco e interioriza si deseas seguir para hacerte con alguna comba algo más específica.

Comba de velocidad

Actualmente son las más habituales en centros de entrenamiento y existen infinidad de versiones variando según calidades y acabados. Sus mangos, según el grado de calidad se fabrican en plástico, fibras o metal (aluminio o acero), con formas más o menos ergonómicas, e incluso muchas traen un moleteado que favorece el agarre.

En cuanto a la cuerda, aquí ya pasamos a un cable de acero trenzado en ocasiones forrado en plástico para alargar su durabilidad.

El grosor del cable va desde los apenas 1'4 mm hasta los 2'5mm. El primero de estos ni lleva recubrimiento y es la versión más rápida, pero el desgaste es mucho mayor al contacto con el suelo.

Estas combas se caracterizan por ser tremendamente ligeras, tanto los mangos como el cable, además,  los rodamientos o mecanismos de giro favorecen las altas repeticiones haciendo los saltos dobles o triples mucho más sencillos que con una comba clásica.

Sin duda, si no tienes una comba previa, esta debería ser tu primera opción.

Comba lastrable

Son la evolución de las combas de velocidad. Lo que se hace es añadir peso al cable o a los mangos. Algunas combas de velocidad ya vienen preparadas para ser lastrables (normalmente son aquellas con mangos metálicos).

La opción para lastrar el cable es aumentando el grosor de este, para ello el mecanismo de sujeción del cable debe permitir conectar cables de diferentes diámetros.

El grosor del cable alcanza medidas de hasta los 4mm de grosor lo que incrementa su peso de forma exponencial

La otra opción, como comentábamos, es lastrar los mangos. Esto se hace con unos pequeños pesos (desde los 25 gramos por mango a los más de 200 gramos) que o bien se introducen en el interior de los mangos o bien se enroscan a estos, logrando pesos que sobrepasan en ocasiones los 350grs por mango.

Saltar con una comba lastrable convierte un ejercicio aeróbico en uno de fuerza poniendo a prueba nuestros  antebrazos y hombros. Es un complemento ideal para mejorar y dar variedad a nuestros entrenamientos.

Comba pesada

Estas combas provienen de otros deportes o sistemas de entrenamiento que buscan una mejora en la resistencia mezclada con la fuerza. El entrenamiento es totalmente diferente, y los estímulos también. Con las combas pesadas se sacrifica la velocidad en el salto por una potencia mucho mayor en las brazadas.

A diferencia de los saltos con comba de velocidad o incluso lastrada, en la comba pesada es casi imprescindible involucrar los hombros a un mayor nivel, lo que lleva a nuestro cuerpo a situaciones que no había conocido antes.

Las combas pesadas están fabricadas en una sola pieza, su estructura puede ser de fibra tipo nylon o cáñamo, y su trenzado recuerda mucho a las cuerdas de trepa. Los mangos se consiguen enfundando los extremos de la propia cuerda en goma.

Su longitud no es variable, y suelen estar disponibles en 2 o tres medidas y pesos que oscilan entre el kilo con 200 gramos hasta los 4 kilos. Como imaginas la intensidad con este elemento llega a un nivel en el que los saltos dobles se vuelven casi imposibles. 

Comba pesada o lastrada de velocidad

Por último llegamos a una comba de muy reciente creación, una mezcla entre las combas lastradas y las combas pesadas. Combinan características de ambas para generar un estímulo intermedio mayor que el de una lastrada y algo menor que el de una pesada. Con ello conseguimos que la intensidad sea elevada pero que a su vez podamos conseguir movimientos como saltos dobles, aunque sea con algo de dificultad.

La estructura de esta comba es similar visualmente a una lastrable, pero el peso de la misma es único, es decir no es posible variarlo. Este se distribuye a través de un cable grueso y unos mangos pesados.

Al no tener opción a la hora de intercambiar pesos es una comba muy enfocada a competiciones deportivas, pues el estándar viene marcado por el elemento y sin piezas intercambiables es más sencillo su uso.

¡Como ves el mundo de la comba tiene mucha cuerda! Además de todas estas que son las que más encontramos en box y competiciones de CrossFit, existen combas acrobáticas, combas con contador de saltos (esta tecnología aún no está muy conseguida), o incluso simuladores de comba sin cuerda.

¿Tú cuál tienes? ¿Has conseguido meter saltos triples? ¿Has probado las combas pesadas? ¡Cuéntanos!

¡Nos vemos en SingularWod!